INGREDIENTES
- Zanahorias medianas ralladas
- harina 275 g
- Levadura una cucharada
- Bicarbonato 1 cucharada
- Canela en polvo
- Azúcar 225 g
- Azúcar moreno 200 g
- Mantequilla sin sal 340 g
- huevos grandes 3
- Extracto de vainilla 2 cucharadas
- Zumo de naranja 118 ml
- Nata liquida 3 cucharadas
PARA LA COBERTURA
- Queso mascarpone 250 g
- Azúcar glas 2 cucharadas
- Nueces
Precalentamos el horno a 175ºC. Engrasamos el molde con mantequilla y papel de horno.
En un bol, mezclamos la harina, la levadura, la canela, el bicarbonato y lo reservamos.
Batimos la mantequilla (a temperatura ambiente) durante unos segundos, luego incorporamos poco a poco el azúcar moreno y el azúcar blanco. Batimos hasta obtener una pasta cremosa.
Incorporamos los huevos de uno en uno, batiendo cada vez que incorporamos un huevo. Incorporamos el extracto de vainilla y seguimos batiendo.
Añadiremos a la mezcla un 1/3 de la otra mezcla que habíamos reservado batimos y añadimos la mitad del zumo. Añadimos otro 1/3 de la mezcla que habíamos reservado y la otra mitad del zumo y volvemos a batir. Añade el resto de la mezcla que habíamos reservado y bate todo muy bien.
Ahora añadiremos la zanahoria y la nata liquida a la mezcla y removemos todo a mano, una vez lo tengamos bien mezclado lo vertemos al molde y lo horneamos durante 60 minutos.
Iremos controlando la cocción para que no se nos queme. Una vez listo lo sacamos del horno y lo dejamos reposar en el molde unos 10 minutos, luego desmoldeamos y lo dejamos enfriar encima de una rejilla.
Para la cobertura pondremos en un vol el queso mascarpone y el azúcar glas, batimos hasta que el azúcar se integre bien al queso y tengamos una cobertura cremosa, con la ayuda de una espátula untamos la tarta por encima y luego decoramos con unas nueces.
Y ya tenemos nuestro carrot cake para servir.